Quería saber si lo que me habias dicho era cierto. O tal vez no. Tal vez era tarde.
La verdad es que no tenía ganas de averiguarlo en ese preciso instante y dejé los días correr...
Y pensé que era jueves.
Pero no.
Qué clase de maldicion tienen los domingos? Nunca lo supe. Nunca me afectaron en lo más minimo.
Tal vez porque pienso en detalles menores, pero no en las insignificancias en las que piensan los demás
Me da lo mismo. Punto.
Ahora tal vez sí quería saberlo

Nada me alcanza, nada me conforma.

¿Qué mierda te pasa?
Nada
Y entonces... ¿cuál es el problema?
Eso...

Creo que no me está pasando nada interesante, es decir, me estoy transformando en todo menos en lo que debería ser. Aunque no sé que es lo que debería ser, según mi, según los otros, o según no sé quien.
Pero no sé nada. Y las palabras no me alcanzan nunca. Y no sé porqué puse todo esto junto y porqué escribo con acentos. Y me fui.